¿Cómo era la vida sentimental de ustedes?
Paula: “Cuando era jovencita tuve dos intentos de noviazgo que no avanzaron. Pasaron los años y no llegaba la persona indicada. Me había desanimado, hasta me preguntaba si habría algo malo en mí, porque escuchaba que la gente era bendecida en el área sentimental y yo no quería quedarme sola. Tenía ansiedad e inseguridad”.
Matías: “Yo también buscaba la felicidad en el amor porque ya se habían casado mis hermanos, pero no la encontraba. Las relaciones que iniciaba no pasaban de una simple charla. Siempre me preguntaba: ¿quién será la persona indicada?, ¿cuándo la voy a encontrar? A veces me surgía la desesperación cuando pensaba que tal vez terminaría viviendo solo”.
¿Cómo les ayudó la Terapia del Amor?
Paula: “En mi caso, fue una oportunidad para prepararme para cuando llegara la persona indicada. Me sané de las inseguridades, los miedos y los complejos”.
Matías: “Lo primero que tuve que curar fue la desesperación. Yo iba a la reunión y pensaba: “¿Será aquella que está sentada de aquel lado? ¿Será la otra?”. En esa desesperación muchas veces no prestaba atención a la palabra del pastor. Hasta que en una vigilia el obispo nos enseñó a dejar en las manos de Dios nuestra vida sentimental. A partir de allí, dejé la desesperación de lado”.
¿Cómo se conocieron?
Paula: “Él siempre se acercaba a mí. Él fue mi primer amigo acá en Buenos Aires, porque yo soy de Córdoba. Hasta que empezamos a conversar más y conocernos. Esa fue la primera etapa del noviazgo, que fue difícil porque faltaba comunicación. Eso fue hace diez años. Estuvimos nueve meses de novios y debido a la falta de diálogo e inmadurez, decidimos distanciarnos”.
Matías: “Pasaron siete años hasta que volvimos a hablarnos. Aprendimos a perdonarnos y tratamos de retomar la relación. Participamos de la Caminata del amor, nos empezamos a demostrar que queríamos el bien del otro y que ya se habían curado las heridas. Hoy hace un año y tres meses que estamos casados. En la última Caminata del amor participamos ya como esposos”.
Paula: “Con el casamiento vinieron muchas bendiciones y agradezco a Dios por no haber conocido a otra persona y haberme vuelto a poner en el camino a Matías”.
En las charlas de la Terapia del Amor, que se realizan todos los jueves, la Universal busca concientizar tanto a los casados como a los solteros, sobre la importancia de curar el alma, de invertir en sí mismo y de actuar de acuerdo con la razón.
Participe a las 8 h, 10 h, 16 h y 20 h en la Universal más cerca de su domicilio.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.