Mirá cómo ellos los cumplieron
“Veía a personas fallecidas y escuchaba voces”
Elizabeth: “Desde niña sufría de depresión y tristeza. Veía a personas fallecidas cuando iba al colegio. Eso me causaba miedo y por las noches no lograba conciliar el sueño.
En mi casa, escuchaba golpes en la puerta, voces que me llamaban por mi nombre, pero, al salir, no encontraba a nadie.
Un día nos invitaron a mí y a mi familia a un lugar donde nos exigían realizar rituales para eliminar los males. En la puerta de mi casa habíamos encontrado objetos como velas, animales, tierra de cementerio y aceite.
Con el tiempo, nos dimos cuenta de que, al asistir a esos lugares, en vez de encontrar una solución, empeorábamos. Teníamos conflictos en mi familia, enfermedades y miseria.
Hasta que un día me invitaron a participar de las reuniones de liberación de la Iglesia Universal. Desde entonces, pude dormir bien, ya no veía más espíritus en mi casa ni personas extrañas caminando, empecé a estar tranquila y mi carácter cambió. Todo mejoró. En mi familia comenzamos a tener dinero para pagar las cuentas y las discusiones desaparecieron. Hoy, gracias a Dios, estamos libres de todos los males y brujerías que nos afectaban”.
Ella asiste a la Iglesia Universal ubicada en Av. Pellegrini 816, Luján.
“Recurrí a los brujos, pero terminé peor”
Cristian: “Consumía alcohol, cigarrillos y drogas. Además, tenía pesadillas, oía voces, veía sombras y sufría de depresión. Peleaba con mi esposa, era muy violento. Consulté con brujos e hice trabajos en la umbanda, pero terminé peor. Vomitaba sangre, huesos de pollo, pelo. Haciendo la cadena de los viernes, me liberé de todo eso. Hoy tengo paz, mi familia es una bendición y Le entregué mi vida a Jesús”.
Él asiste a la Iglesia Universal ubicada en Italia 1237, Concepción, Tucumán.
Participá este viernes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a vos.