¡Felicitaciones a la Universal por sus 40 años de existencia! Un lugar que me acogió maravillosamente bien en el ámbito profesional y que me enseñó mucho.
Estoy profundamente convencida de mi fe y de mi religión judía y tengo en los amigos de la Universal a verdaderos hermanos. Admiro al obispo Edir Macedo por creer en personas que están muertas para la sociedad, por jamás desistir de un ser humano y mostrar que compasión y severidad son herramientas obligatorias en la lucha diaria contra el mal.
Fue por medio de la Universal que visité un presidio por primera vez, donde vi hombres destruidos y quebrantados siendo tratados como gente, recibiendo un pedazo de jabón y una palabra de ánimo. Parece tan poco, pero es mucho para quien no tiene nada…
Vi una verdadera reeducación de la sociedad, hombres alcohólicos, promiscuos y carentes tornándose padres y maridos ejemplares, mujeres redescubriendo su valor y abandonando la prostitución, volviendo a amarse, gente renaciendo a una vida más plena y feliz.
Vi a gente sentenciada a muerte por los médicos volviendo a tener esperanza de vivir y de curarse (¡porque la cura está en la mente!). Es la fe puesta en práctica.
Y alguien que salió de la nada y se enfrenta con el imperio de la Red Globo es de sacarse el sombrero.
¡Mazal tov Universal!
Amanda Aron Chimanovitch