Analía: “Sufría depresión, y tenía problemas en mi matrimonio, me quería morir. Gracias a la invitación de mi suegra comencé a luchar los días viernes. Hoy estoy liberada y feliz. Invito a todas las personas a participar, que busquen a Dios porque para todo hay una solución”.
María de los Ángeles: “Sufría cólicos renales, insomnio y arritmia, estuve al borde de la muerte. Los médicos no encontraban la razón de la arritmia. Hasta que conocí la reunión, empecé a perseverar, fui curada y liberada, participen porque para Dios no hay nada imposible”.
César: “Desde chico que sufría pesadillas y así fui creciendo e intenté quitarme la vida. Tuve un problema y estuve a punto de perder la pierna y volví a intentarlo, creía que así se terminaba el problema. Llegué un viernes y hoy estoy bien. Yo le diría que se acerquen y prueben”.
Claudia: “Mi matrimonio estaba mal, yo dormía con un cuchillo bajo la almohada. Perseverando los días viernes me liberé y somos muy felices, cambió todo. Yo les diría a las personas que se acerquen que prueben que, así como yo encontré la felicidad ellos también lo pueden lograr”.
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