Hoy, al cumplirse 31 años del atentado a la sede de la AMIA, la Iglesia Universal del Reino de Dios en Argentina expresa su más profundo respeto, acompañamiento y solidaridad con las familias de las víctimas, con los sobrevivientes y con toda la comunidad judía del país.
Aquel 18 de julio de 1994 marcó para siempre la historia argentina con un acto de violencia que segó la vida de 85 personas y dejó cientos de heridos. Tres décadas después, el dolor persiste, y también la necesidad imperiosa de verdad y justicia.
Como institución de fe comprometida con la paz, la convivencia y el respeto mutuo, alzamos nuestra voz para reafirmar el reclamo de justicia que desde hace años permanece sin respuesta definitiva. Nos unimos a quienes exigen que se esclarezcan los hechos y que los responsables materiales e intelectuales sean identificados y juzgados conforme a la ley.
La Iglesia Universal del Reino de Dios en Argentina está conformada por una comunidad diversa, en la que cientos de miembros son de origen judío o descendientes. Junto a ellos, compartimos no solo la fe en un Dios de justicia y misericordia, sino también la memoria viva de este atentado que nos duele como pueblo.
A diario, oramos por las familias que aún claman respuestas y consuelo, y por la paz en Medio Oriente y en cada rincón del mundo donde aún hay sufrimiento y división. La memoria no debe apagarse. Recordar es también un acto de esperanza, un compromiso con el futuro para que hechos tan dolorosos no vuelvan a repetirse en nuestra sociedad. Que la verdad y la justicia prevalezcan por sobre todo.
Acompañamos hoy a nuestros hermanos y hermanas de la comunidad judía, con profundo respeto y en espíritu de unidad, creyendo que solo el amor, la verdad y la justicia pueden construir una sociedad mejor.
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” (Mateo 5:6).
La Iglesia Universal del Reino de Dios – Argentina
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