Visitaron el Dispositivo Cerrado de Mujeres Menores de Merlo y el Centro de Recepción de Menores Pablo Nogués de Grand Bourg. Realizaron actividades para promover el crecimiento personal.
Los integrantes del grupo Socioeducativo visitan cada semana distintos establecimientos que albergan a menores, con el propósito de llevarles contención e inspirarlos a no perder las esperanzas y construir un futuro mejor. Les enseñan la importancia de perdonar, perdonarse a sí mismos, conocer al Señor Jesús y transmitir valores como la empatía, la solidaridad y la bondad, entre otros.
“No conocemos qué fue lo que llevó a estos jóvenes a estar privados de su libertad, pero lo que sí sabemos es que Dios quiere darles la oportunidad de tener una vida diferente, de hacer las cosas bien de ahora en más y de volverse dignas tanto para sus familias como para la sociedad”, señalaron los voluntarios.
Con esa misión, los integrantes del Socioeducativo visitaron el Establecimiento Cerrado de Mujeres Menores en Merlo, Buenos Aires. Allí brindaron contención y compartieron un tiempo especial con las jóvenes del lugar. Disfrutaron de actividades artísticas donde pusieron su creatividad en acción y decoraron bolsas de tela.
Además, les compartieron un mensaje de esperanza basado en Juan 8:12, que enseña cómo pasar de una vida oscura a la Luz, que es Jesús, y así alcanzar una vida plena. Las chicas escucharon con atención, hicieron preguntas y realizaron una oración en la que reconocieron a Jesús como su Señor y Lo aceptaron para que sea su Guía. El evento concluyó con una merienda.
Por otro lado, los voluntarios también visitaron el Centro de Recepción de Menores Pablo Nogués, en Grand Bourg, Buenos Aires, donde llevaron el mismo mensaje de fe y esperanza a 38 jóvenes que se encuentran alojados en la institución.
Aprendieron que el mundo está en tinieblas, y que estas representan a los problemas como vicios, depresión, deseos de suicidio, entre otros. Sin embargo, también descubrieron que, si deciden ser guiados por la Luz, que es Jesús, alcanzarán la plenitud de vida.
“Les hablamos acerca de cómo nosotros un día tomamos esa decisión, oramos por ellos, por sus causas y sus familias”, señalaron los voluntarios.
Los integrantes del Socioeducativo agradecen a los directivos de los distintos centros de rehabilitación de adicciones, hogares y centros de detención juvenil de todo el país por el espacio que brindan para llevar estas actividades que promueven el crecimiento personal de los jóvenes que allí se encuentran.