Hoy veremos la cuarta:
- ª Perseverancia
Cuando el Señor Jesús habla de la importancia de prepararse para perseverar, ya sea para seguirLo:
“… Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígaMe”. Lucas 9:23
O para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo:
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que Se Lo pidan?”. Lucas 11:13
O para obtener una Respuesta Divina en una causa:
“¿Y no hará Dios justicia a Sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?” Lucas 18:7
O para alcanzar la Vida Eterna:
“Pero el que persevere hasta el fin, ése será Salvo”. Mateo 24:13
Jesús nos hace conscientes de lo fácil que es desistir y de lo difícil que es Perseverar. Porque en el camino habrá muchos obstáculos, dificultades, situaciones y personas que intentarán impedir que avancemos, que conquistemos lo que Dios Quiere para nosotros.
Para quien desea vencer, la perseverancia no es una opción: es una necesidad. Por eso, hay que seguir adelante, aunque haya oposiciones.
Las 3 características de una persona perseverante:
- Es constante:
Mantiene una actitud firme y regular a lo largo del tiempo, sin dejarse vencer por las dificultades ni por la desmotivación. - Es comprometida:
Permanece fiel a sus propósitos, se enfoca en lo que realmente importa y trabaja con diligencia para alcanzarlo. - Es esforzada:
Sabe a dónde quiere llegar y no escatima esfuerzos para lograrlo. Mantiene su postura y decisiones a pesar de las influencias externas.
Ser perseverante implica no abandonar los objetivos, sino mantener un esfuerzo continuo para alcanzarlos, superando cualquier desafío que se presente en el camino.
“Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos”. Gálatas 6:9
Quien se cansa de hacer el bien es aquel que deja de orar, de ayunar, de meditar en las Sagradas Escrituras, de servir a Dios hasta el último suspiro. Es quien abandona su fe y su confianza en el Todopoderoso.
En cambio, quien no se cansa es aquel que, a pesar de los fuertes temporales que lo golpean, permanece enfocado en su propósito y llega hasta el final.
Hacé este autoanálisis: ¿estás siendo alguien que llega hasta el fin o te estás quedando a mitad de camino?
Si sos de los que llega hasta el fin, ¡enhorabuena!
Si no, tomá hoy una decisión: no te detengas. ¡Seguí firme en tu propósito!
“Pero el que persevere hasta el fin, ése será Salvo”. Mateo 24:13
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas
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