En un mundo donde muchos sienten que no valen nada por culpa de los prejuicios, el egoísmo y el rechazo, siguiendo el ejemplo del Señor Jesús se realizó una jornada para recordar a cada persona que tiene un valor incalculable.
La Universal abrió sus puertas para abrazar a quienes más lo necesitan: personas en situación de calle o que atraviesan momentos económicos difíciles.
Hubo cortes de pelo, manicura, asesoramiento jurídico, control de presión y mucho más, además de un almuerzo compartido en familia.
Solo en la Sede Nacional, más de 180 personas fueron beneficiadas en esta jornada llena de unión y solidaridad.
Y esto es solo el comienzo… muy pronto te mostraremos cómo se vivió este evento en cada rincón del país.