¡Tercer secreto para la Felicidad Completa revelado en la Sede Nacional Universal en Argentina!
Nunca podemos dejarnos influenciar por nadie ni nada para tomar decisiones importantes, sólo por Dios.
Dios es el Único que puede darnos la seguridad y certeza para proseguir. Porque si tomamos una decisión con el pensamiento dividido, fracasaremos.
Y el Señor dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Job 1:8
Job no solo fue siervo de Dios e intachable, sino recto.
Quien es recto es practicante de la Justicia y la ejecuta. No solamente la desea en su vida, sino que su conducta refleja que pertenece a Dios.
Cuando uno es recto y justo es capaz de dar incluso cuando nadie lo ve, su fe no es fingida.
Si uno se cansa de hacer el bien es porque la rectitud se basó en aparentar ser justo, no fue honesto consigo mismo.
Dios no demanda perfección, pero si rectitud con aquellos que conocen Su Palabra.
Aunque no podamos alcanzar la perfección, no nos podemos excusar con esto para dejar de hacer el bien.
La fe nos hace ejecutar la justicia, nos hace ser rectos.
La rectitud es algo que nace de adentro hacia afuera. Es un cambio que el Espíritu Santo provoca.