Son innumerables las dificultades que las parejas han enfrentado para mantener una unión fortalecida y libre de desgastes. La falta de tiempo, de dinero e incluso la divergencia de ideas, que antiguamente eran fácilmente ajustadas, cobraron fuerza con los problemas y han contribuido rápidamente para el fin de la relación.
Muchos no logran enfocarse en los problemas y creen que el error está solo en las actitudes de su pareja. Así, la relación se debilita y queda susceptible a lo que no es bueno. Y sin intentar, esforzarse o ceder, muchos prefieren separarse y huir de los problemas de la relación.
Para mantener la relación saludable y libre de intervenciones negativas es necesario identificar el problema y combatirlo. Ya sea por medio de una conversación, actitudes o cualquier otra acción acordada en común.
Si el problema entra en medio de la pareja y los divide, la relación no seguirá adelante. El obispo Renato Cardoso dijo “No acepte que nada ni nadie los divida. Su cónyuge no es el enemigo, el enemigo es el problema (situación)”.
Por eso, en vez de convertirse en rivales y vivir una verdadera guerra dentro de casa, únanse contra el problema, sean dos contra uno.
¿Está atravesando algún problema en su vida sentimental? ¿Quiere fortalecer su relación? Participe de la Terapia del Amor, que se realiza todos los jueves, a las 10, 16 y 20 h, en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070, o ingrese aquí para conocer la dirección de las iglesias donde se lleva a cabo la terapia.
[related-content]