“Mi nombre es Lorena Giménez y quiero relatar mi experiencia al viajar al Templo de Salomón.
Yo esperaba que el viaje me ayudara a renovar mi vida espiritual. Había pasado por muchas luchas y necesitaba fortalecer mi fe.
Ese año tenía mucha incertidumbre en mi interior. Parecía que mis proyectos nunca iban a realizarse, creí que tendría que resignarme. Fue una época decisiva, luché porque no estaba dispuesta a desistir de mis sueños.
Buscaba reencontrarme con Dios, porque no estaba conforme con mi estado espiritual.
Estando en esa situación, surgió la oportunidad de realizar el viaje al Templo de Salomón. Así que me decidí a viajar para reavivar mi fe.
Sabía que no podía ser solo un viaje, sino que tenía que aprovechar para fortalecer mi relación con Dios.
Cuando llegué al lugar, fue increíble verlo, superó mis expectativas. Tuve la oportunidad de participar de las reuniones y fue una experiencia única.
Me había preparado espiritualmente. No podía presentarme delante de la presencia de Dios de cualquier forma.
Hice ayunos, propósitos, me santifiqué y recibí Su repuesta. El viaje fue maravilloso. Valió la pena el sacrificio porque fui completamente renovada”.
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