Probablemente ya está cansada de escuchar que debe amarse a sí misma y a pesar de eso vive pensando en sus defectos. Porque en verdad, el amor propio no surge de la nada: “Es necesario analizarse para descubrir sus puntos fuertes y débiles”, explica la psicóloga Vanessa Maya Sugano Rangel. No es fácil modificar actitudes y pensamientos que se han cargado durante años. Pero, de igual manera es necesario dar el primer paso rumbo al cambio. “Frente a una señal de alerta debemos trabajar para detenerlo y sustituirlo por algo positivo. Eso debe ser repetido hasta que la mente salga del pensamiento automático de depreciación y llegue a un pensamiento automático de autopreciación”, afirma.
Haga las paces, pida perdón
Si la mujer no respeta su imagen y su personalidad, no hay forma que se guste a sí misma. La admiración nace del respeto y es construida de a poco. Cuando esté frente al espejo, mire con atención cada parte de su cuerpo, principalmente las que más le gustan. Eso la fortalecerá porque establecerá un vínculo consigo misma.
“Si nos amamos nos fortalecemos, es mucho más fácil amar al otro. Sepa que cualquier característica propia es importante por el simple hecho de ser suya, eso debe ser valorado siempre”, indica Vanessa.
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