“Ya no necesito el bastón para caminar”
Marcela no podía caminar bien, llegó a depender del bastón por años: “Hace tres años me caí, desde esa época, ya no pude caminar bien”, relata. Ni la ciencia la podía ayudar porque los médicos no le encontraban nada: “Me hicieron estudios, pero me salía todo bien. Usaba el bastón porque me caía. Vine hoy, pasé por el Valle de la Sal y ahora puedo caminar bien, ya no necesito más el bastón”, finaliza.
“Tenía artrosis, lloraba de dolor”
María Ester puso en práctica la fe: “Cuando empecé a venir a la Universal fui curada de la vista. Además, el doctor me había diagnosticado artrosis, al punto de no poder caminar. Lloraba de dolor, pero no iba a dejar de perseverar, yo me decía ‘no voy a dejar de ir a la casa de Dios, si Él me curó una vez, esta vez también me iba a curar’ y así fue. Creí y Dios me sanó, ahora puedo caminar y estoy bien”, concluye.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 7, 9, 20 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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