Cada día, en los barrios más vulnerables se hacen más evidentes las dificultades para satisfacer las necesidades básicas. Las familias que no tienen un lugar para vivir, se establecen de forma precaria, en zonas que carecen de lo mínimo. De esa manera, se exponen a vivir en condiciones inhumanas para tener al menos un techo sobre sus cabezas.
En el barrio Carlos Gardel los vecinos intentan sobrevivir en una realidad que les dificulta tener esperanza. El desempleo, las enfermedades, la drogadicción y la falta de servicios son solo algunos de los problemas con los que lidian en el lugar diariamente. Es por eso que los voluntarios de la Organización T-Ayudo prepararon un evento allí. Pero antes, reunieron 2300 kilos de alimentos y 8855 prendas de ropa para repartir entre más de 300 familias. Prepararon más de 170 cajas de alimentos y más de 250 bolsas con prendas de ropa. Ese día, los vecinos recibieron distintos servicios gratuitos, como toma de presión y cortes de cabello. Los niños también tuvieron un espacio especial para divertirse. Para finalizar, las personas recibieron una palabra de fe, una oración por ellos y sus familias y una invitación para asistir a la Universal más cercana.
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