“porque si clamas a la inteligencia, y alzas tu voz al entendimiento, si la buscas como a plata, y la procuras como a tesoros escondidos” Proverbios 2.3-4
Cuando la persona tiene un corazón sediento de la Palabra de Dios, y la absorbe con la fe inteligente, se abre para ella nuevos horizontes. Ella gana fuerzas para practicar la sabiduría que viene de Sus Pensamientos.