“Para el abatido, debe haber compasión de parte de su amigo; no sea que abandone el temor del Todopoderoso” Job 6.14
El justo que teme a Dios, siendo agraciado con Su compasión y recibiendo de Él perdón y vida, tiene como objetivo ejercitar esa fe, ayudando a otros a conocerlo, para que lo teman como Señor y Redentor.