Algunas mujeres dicen que prefieren vivir solas. Otras levantan la bandera del celibato y lo justifican diciendo que no necesitan a un hombre para ser felices o que todos son iguales. Pero detrás de esa forma de vida, pueden ocultarse sentimientos que no ha resuelto.
La opción de quedarse soltera puede esconder marcas y traumas de un pasado de decepciones amorosa. Son mujeres que después de una relación se cierran al amor, pues tienen miedo de sufrir nuevas desilusiones y creen que estando solas, estarán protegidas.
Como el caso de la artista Nicki Minaj, de 35 años que comentó durante una entrevista que después de 15 años, por primera vez, está sola: “Cuando me quedé soltera, recuerdo que tenía la sensación de poder hacer cualquier cosa. Me di cuenta que podía vivir, respirar y hablar sin tener una pareja. Fue como un clic para mí, estoy viviendo el momento, vivo en celibato, quiero estar un año sola, odio a los hombres”, afirmó.
El Obispo Renato Cardoso y la Señora Cristiane tocaron ese tema durante un programa de la Escuela del amor, él puntualizó: “En un mundo en el que la mayor parte de las personas defiende que es necesario, salir y acostarse con el máximo de personas para tener experiencias, el saldo puede llegar a ser el odio a los hombres”.
Ella agregó: “Si usted es una persona que tiene odio en su corazón, demuestra que es infeliz, ya que no se puede ser feliz y odiar. No es el tiempo el que cura, ni otra persona la que lo va a poder ayudar, aunque sea la mejor persona del mundo. El odio no puede curar ninguna relación porque es como una semilla muerta y dará frutos”.
Evalúe, si se ha encerrado en su mundo, solo esperando. No es Dios quien elige, usted debe hacerlo. Use su inteligencia, no es tarde para ser feliz.