Un carnicero se sorprendió al ver a un perro en su negocio. Lo ahuyentó pero volvió, traía un papel en el hocico junto con dinero y: “¿Puede enviarme 12 salchichas?”. Él puso la mercadería y el cambio en una bolsa y el perro se la llevó. El hombre cerró el local y decidió seguir a la mascota.
El carnicero y el perro caminaron, hasta que este se detuvo en una casa. Tomó distancia, se lanzó contra la puerta pero nadie respondía. Rodeó la casa, saltó un muro bajo y comenzó a golpear su cabeza contra una ventana.
Caminó hacia la puerta, alguien abrió y le pegó. El carnicero lo interrumpió, diciendo:
—¿Qué está haciendo? ¡Su perro es un genio! Pero respondió:
—¿Un genio? ¡Esta ya es la segun-da vez en la semana que se olvida la llave!
Moraleja de la historia
Usted puede superar las expectativas, pero para algunos, estará siempre por debajo de lo esperado. Si quiere probar el carácter de alguien, déle poder.
Si alguien le dice que su trabajo no es profesional recuerde: inexpertos construyeron el Arca de Noé y profesiona les el Titanic.
El que conoce a otros es inteligente. Pero el que se conoce a sí mismo es un iluminado. El que supera sus límites es invencible. Sin embargo, el espíritu del insatisfecho nunca se conforma.