Por 1° vez visitando el pueblo de Paraná en el Encuentro con la Felicidad, ¡todos recibieron el Espíritu Santo y recibieron Poder para ser Testigos y así dar testimonio.
Y Él les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad. Hechos 1:7
Los Planes de Dios son maravillosos. El Señor Jesús nos dice que no nos preocupemos en entender o hacer cosas que uno aún no entiende.
El enemigo Nº 1 de la Fe es la duda. No importa el tamaño de la fe ni la cantidad de conocimiento sino la calidad de ella, la cual no puede estar contaminada.
El enemigo Nº 2 de la Fe es la ansiedad. No nos toca saber el tiempo ni la hora de las cosas pero sí importa preguntarme a mismo cuándo iré al Altar, es allí donde se vence a la ansiedad.
Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. Hechos 1:8
El Poder de Dios, que es el Espíritu Santo, no viene para que estemos preocupados por el pasado, el presente o el futuro.
No hay que dejarse dominar por los sentimientos, problemas o por las personas pero sí por el Espíritu Santo, ya que uno recibe Poder, Autoridad. Es uno quien decide por quién se dejará dominar.
Tenemos que ser Testigos de la Transformación de carácter, de vida y no solo ser testimonios por la fe.
Lo más importante es que pongas toda tu vida en el Altar, entonces recibirás el Espíritu Santo y todas las otras cosas serán añadidas en Su tiempo.