Andad en el Espíritu. Ese es un mandamiento del Espíritu Santo para Sus hijos y siervos. (Gálatas 5:16)
Pero ¿cómo es posible andar en el Espíritu sin atender a las concupiscencias de la carne? Parece imposible. Y, de hecho lo es, cuando no se tiene la naturaleza espiritual. Es decir, cuando no se es nacido del Espíritu Santo.
Otra pregunta es: ¿Acaso Dios nos mandaría a hacer algo imposible?
Yo creo que no. ¿Y usted?
El hecho es que los nacidos del Espíritu son espíritus. Por lo tanto, andar en el Espíritu es perfectamente posible y obligatorio, si es que queremos vencer a la carne.
¿Cómo andar en el Espíritu?
Cuando nuestros pensamientos están en sintonía con los de Dios, en el día a día, las cosas relacionadas a la carne pierden valor.
Esa es la razón por la cual solo los nacidos del Espíritu vencen, no solo a la carne, sino al mundo y al infierno. (1 Juan 5:4)
Vale destacar que Dios nos da el derecho de pedirle lo imposible, pero, en compensación, Él también tiene el derecho de exigir lo que nos es posible para nuestro bien.
Muchos “cristianos” quieren el venga a nosotros (bendiciones), pero no quieren el Vuestro Reino (obedecer a Su Palabra).