Hemos hablado incansablemente acerca de la importancia de tener el Espíritu Santo. Hemos tenido la Hoguera Santa con el propósito de recibirlo y la Vigilia del Fuego Abrasador donde el Señor hizo llamas de fuego a Sus ministros.
Entendemos que cuando la persona no tiene el Espíritu Santo es débil, porque solo Él es el poder de Dios en su interior.
“Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.” Hechos 19:11-12
A veces la persona piensa que es el pastor quien realizó el milagro de la sanación, del cambio de vida, pero es Dios el Único que tiene que ser glorificado. “…y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo…”
Las manos eran de Pablo ¡pero los milagros los hacía Dios!
Él es el Único Señor y nosotros somos siervos.
Cuando la persona entiende esto no quiere gloria para ella.
“Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto.” Hechos 19:13-14
Pablo regalaba sus pañuelos y las personas eran curadas porque él tenía el Espíritu Santo, y la autoridad de Dios para expulsar a los demonios.
Pero estos 7 hombres intentaban hacer lo que Pablo hacía y no podían.
“Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.” Hechos 19:15-16
Cuando la persona tiene el Espíritu Santo el diablo sabe quién es ella, porque recibió el sello de Dios. En cambio, la persona que no Lo tiene no es reconocida.
¿Por qué el espíritu se lanzó sobre ellos que eran 7 y no sobre Pablo que era solo 1? Porque quien tiene el Espíritu Santo puede más que 7, ¡puede más que 1000 que no Lo tienen!
Fue más o menos como si el espíritu malo les hubiera dicho así: “A Jesús conozco y sé quien es Pablo que tiene el Espíritu Santo, pero al que no Lo tiene lo desconozco.”
“Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor Jesús.” Hechos 19:17
Por eso es importante priorizar al Espíritu Santo y buscarlo.
Él guía a la persona a toda Verdad, y la hace fuerte para expulsar los demonios y obedecer a la Palabra de Dios y glorificar Su nombre.
El Obispo Macedo siempre dice que no está tranquilo hasta que la persona recibe el Espíritu Santo porque recién entonces ella no dependerá de la oración de nadie, porque tendrá en su interior el Sello y la Garantía de Dios.
Es imposible poder resistir en este mundo sin el Espíritu Santo.
Ese fue el motivo por el cual aquellos 7 hombres no pudieron hacer lo mismo que Pablo. Ellos no Lo tenían.
Cuando alguien Lo tiene, el diablo está obligado a ponerse de rodillas, puede rodearlo, pero no puede tocarlo.
¡Priorice al Espíritu Santo, porque Él es la Garantía de Dios en nuestra vida!
¿Y qué hacer para recibirlo?
El Espíritu de Dios es Santo y no puede habitar en lugares sucios. Pídale a Dios que limpie su vida confesándole sus pecados.
Cuando la persona está limpia y entrega toda su vida en el Altar, el Espíritu del Altar entra en ella y la hace una nueva criatura que puede más que 7 y más que 1000.
¡Piense en esto!