“Tenía problemas con mi familia. Mi hermana estaba enferma y nos la pasábamos en los Hospitales. Además, mis padres se peleaban constantemente. Me echaba la culpa de todos los conflictos y en mi adolescencia comencé a deprimirme.
Buscaba aliviar el dolor y tuve relaciones con diferentes personas. Fue peor, porque me sentí usada, veía que se habían aprovechado de mí. Una de mis parejas, me dejó luego de un mes y rompió sus promesas.
Quería estar mejor, pero me hacía cortes. La relación con mi familia ya era un desastre. Busqué ayuda médica, estuve en tratamiento psicológico y psiquiátrico. Lo peor fue que me trataban con ansiolíticos y no quería salir de mi casa. Yo, que había sido una chica con varias actividades, lo único que hacía era encerrarme y dormír.
Intenté suicidarme varias veces, en una de las oportunidades, quise hacerlo en las vías del tren, había discutido con mi familiares; pero gracias a Dios, no lo hice.
Pasó bastante tiempo hasta que conocí la Universal. Cargaba con complejos, ataques de pánico, entre otras cosas. Pero, cuando vi el cambio de mi mamá al ir a la Iglesia, le pedí que me llevara.
Hoy estoy feliz, aunque paso por problemas, tengo otra manera de ver la vida. En otro momento, me estaría cortando, ahora mi relación con Dios es la que me sostiene. Sé que puedo salir de todo y ayudar a otros, Él me cambió”.
Participe del Tratamiento para la Cura de la Depresión, este viernes a las 12 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea la dirección de la iglesia más cercana a su hogar.
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