Si la entrega total es la puerta para las mayores bendiciones, ¿por qué son tan pocos los que entran por ella? ¿Qué les impide rendirse por completo al Señor?
Estas son tres razones que lo explican:
1º Olvidan que Dios puede y sabe más que ellas: Algunos se creen autosuficientes, por eso insisten en dirigir sus vidas. Quieren Su ayuda, pero no desean que Él los controle.
Para recibir las bendiciones del Señor es necesario que nos bauticemos en las aguas y en el Espíritu Santo. Por qué cree que la Universal, que tiene solo 40 años, ha crecido tanto: es porque la dirección de la Iglesia es del Espíritu Santo. El Señor Jesús dijo: “… porque separados de Mí nada podéis hacer.”, (Juan 5:5).
2º No entienden la ley del sacrificio: El ser humano busca facilidades. Hay Iglesias que dicen que ya no es necesario sacrificar, que Jesús ya lo hizo por nosotros. Sin embargo, Él se entregó por el perdón de los pecados. Todo el que reconoce al Jesucristo como Señor, Le confiesa sus pecados y se entrega a Dios, todo lo malo será borrado.
Decir que no es necesario sacrificar, es ser fanático. Venimos al mundo en medio de gritos, dolor, sufrimiento, es sacrificio, la vida es así. Así también, si quiere ser cristiano, debe negar su voluntad para hacer la del Señor Jesús y eso cuesta.
3º Creen que pueden hacerlo después: Piensan en aprovechar la vida y que tendrán tiempo para entregarse. Pero la vida se desvanece, debe estar preparado para lo que puede pasar. Solo Dios puede garantizar la vida eterna. Viva correctamente y Él le dará todo lo que necesita. Es mejor entregarse antes de que sea tarde.
“Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”, (Mateo 6:33).
El domingo 17 de febrero, participe de uno de los encuentros que se realizará en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070, Almagro, a las 7, 9:30 y 18 h, o en una Universal más cercana a su casa, (haga clic aquí para ver las direcciones).