“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.” (Mateo 6:14-15)
Tal vez usted no lo haya notado, pero, para que obtenga el perdón, es necesario que primero usted perdone aquél que lo ofendió, que lo maltrato o que hizo algo en su contra.
El perdón es una elección voluntaria. Usted puede optar por concederlo o no, sin embargo, es necesario recordar que perdonar y ser perdonado involucra la misma dinámica. Si usted espera ser perdonado por sus errores, entonces, recuerde que tiene la obligación de hacer los mismo, porque, si no tiene la capacidad de perdonar, no espere que los demás también lo perdonen.
“El perdón que nosotros necesitamos de Dios está directamente vinculado al perdón que debemos concederle a los que nos ofenden. No existe uno sin el otro”, comentó el Obispo Renato Cardoso, durante el programa “Inteligencia y Fe” trasmitido el 18 de febrero pasado, a través de la emisora de radio Red Aleluya.
El extremo del perdón
El Obispo también explicó que cuando una persona es influenciada por las fuerzas malignas, no logra perdonar, y lo peor es que puede llegar al extremo de la maldad. Lo mismo sucede con una persona influenciada por Dios, solo que, en ese caso, es completamente lo opuesto, es decir, la persona puede llegar al extremo de perdonar.
“Prácticamente, todos entienden que el perdón es necesario, pero no todos logran perdonar. Sé que es muy difícil, porque, diariamente encontramos casos terribles de personas que fueron víctimas de injusticia y extremadamente heridas por los que deberían haberlas amado y tratado bien, sin embargo, fueron sus peores verdugos. El ser humano puede ser muy malo y, si se deja influenciar por el mal, esa maldad puede multiplicarse”, comentó el Obispo Renato.
Aún durante el programa, él mencionó el caso de una señora africana que perdonó al asesino de su hijo, fue a visitarlo a la cárcel y lo cuidó con un amor de madre.
“No me olvido del caso de una madre en Sudáfrica, cuyo hijo fue asesinado en un asalto. Un muchacho se le acercó para robarle y él reaccionó, entonces, recibió un tiro y murió. Era el único hijo de la señora. El asesino fue llevado a prisión, y la mujer le guardó mucho rencor. Cuando ella llegó a la iglesia y conoció el poder del perdón, comprendió que necesitaba perdonarlo. Por lo tanto, se dirigió a la cárcel y le dijo al joven: ’Te perdono por haber matado a mi hijo’. Y allí ella descubrió que nadie visitaba al muchacho, que su propia familia lo había olvidado. La mujer adoptó al asesino de su hijo como a su propio hijo”, afirmó.
Domingo del perdón
Perdonar no es una tarea fácil. Esto se debe a que la mayoría de las personas aún se dejan guiar por su corazón, al poner a los sentimientos en una posición superior a la de la razón.
Por eso, la decisión de perdonar debe partir de la razón. Por lo tanto, para que pueda aprender cómo hacerlo, la Universal realizará, el domingo 24 de febrero, el “Domingo del Perdón”. Las reuniones se realizarán a las 7, 9:30 y 18 h, en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Almagro y en todas la Universal.
Encuentre aquí la dirección de la iglesia más cercana a usted.