Lamentablemente, no son pocos los cristianos que están ansiosos por alcanzar las promesas escritas en la Palabra de Dios y dejan en segundo plano lo más importante: la Salvación del alma.
Entonces, ¿está mal luchar para conquistar bienes materiales, buscar conocimiento, especialización y cualificación profesional, preocuparse por la familia o reservar un tiempo para viajar o divertirse? La respuesta es ¡no! Además, todo eso es consecuencia de una de las promesas, como está escrito:
“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el Reino de Dios y Su Justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:31-33
El Espíritu Santo debe ser la prioridad
El error está en priorizar cualquier otra cosa que no sea la propia Salvación, la cual está íntimamente ligada a la comunión con Dios, al mantenimiento del primer amor. Este, sin embargo, solo se puede mantener a través de una entrega diaria. Nada puede ser más importante que mantener en el interior al Espíritu Santo.
El rey Salomón es un ejemplo de alguien que un día estuvo lleno del Espíritu Santo, pero, por haber descuidado su vida espiritual y haber dejado de lado el primer amor, perdió el temor a Dios. La consecuencia de eso fue su completa ruina.
Mientras él mantenía el primer amor, el Señor le concedió sabiduría y riquezas. No obstante, cuando lo abandonó, perdió todo: riquezas, gloria y, sobre todo, la Salvación.
Y eso es lo que les sucede a todos los que le dan la espalda al Espíritu Santo.
Lo que nos sustenta
Cuando el ser humano abandona el primer amor, todo lo que hace le sale mal. Aunque confiese la fe en el Señor Jesús y vaya a la iglesia, todo es en vano, porque sin la práctica del primer amor, la persona está perdida, no tiene dirección.
De acuerdo con el obispo Edir Macedo, es el Primer Amor el que nos sustenta y nos da las condiciones de prever el mal y huir de él.
Además, él afirma que “Solamente el Espíritu de Dios puede dirigirnos y convencernos a escuchar y a obedecer Su Palabra, a vivir una vida disciplinada y ética. Solamente con Él es posible conservar el primer amor y, consecuentemente, la Salvación”.
Encienda nuevamente la llama del Primer Amor
Tal vez, cuando usted llegó a la iglesia tuvo un Encuentro con Dios, ayunaba, oraba meditaba en la Palabra de Dios, buscaba constantemente el Espíritu Santo, porque quería recibirlo por encima de todo.
Sin embargo, el tiempo pasó y usted comenzó a ocupar su tiempo con otras cosas. Los muchos quehaceres lo distanciaron de aquel primer amor, de las primeras obras y, hoy, usted está frío porque ya no vive más esa comunión con Dios que tenía al principio.
Pero, aún hay tiempo de encienda nuevamente en su interior la llama del Primer Amor.
El viernes 1º de marzo a las 22:30, en el Templo de la Fe, ubicado en Almagro, Buenos Aires y en todas las Universal, se realizará la “Vigilia del Primer Amor”, en la cual usted tendrá la oportunidad de obtener un avivamiento espiritual y, consecuentemente, volver a la práctica de las primeras obras.
“Sin leña el fuego se apaga. Y si se ha dado cuenta de que el fuego del Espíritu Santo se está apagando, es porque, simplemente, lo dejó de alimentar. Por lo tanto, la Vigilia del Primer Amor será la oportunidad para que busque ese combustible que encenderá nuevamente la llama o la mantendrá encendida si ya lo está. Porque la vigilia será tanto para quien está en el primer amor, como para los que lo están perdiendo y también para los que ya lo perdieron”, añadió el obispo Renato Cardoso.
Ayuno del Espíritu Santo
Incluso, el próximo jueves 28 de febrero, un día antes de la vigilia, comenzará el Ayuno del Espíritu Santo. Serán siete días de santificación en los que, además del ayuno de alimentos, todos los que anhelan estrechar su relación con Dios, se dedicarán más a las actividades espirituales como la lectura y la meditación en la Palabra de Dios y a las oraciones. Además, participar de la Vigilia del Primer Amor será crucial en ese proceso.
Una cuestión de vida o muerte
Por lo tanto, si de hecho usted quiere restablecer su comunión con Dios y conquistar la eternidad con Él, no falte.
No vea esto como una opción, porque no lo es. Es una cuestión de vida o muerte. Vida eterna o muerte eterna. Como el Señor Jesús advierte en Apocalipsis 2:4-5:
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.”
El Templo de la Fe está ubicado en Av. Corrientes 4070, en el barrio de Almagro. Si usted se encuentra lejos, ingrese aquí y localice la dirección de la Universal más cercana a usted.