Elena tuvo muchos problemas durante su infancia, todo eso repercutió en su adolescencia y en su juventud. Padecía una angustia constante y por las noches sufría tormentos espirituales. Tuvo varios fracasos sentimentales que la impactaron fuertemente y pensaba que nunca sería feliz en el amor.
El anhelo de ser madre se perdía al ver que el tiempo pasaba y no podía tener hijos. Se sentía culpable por ello y eso hizo que tuviera sentimientos negativos hacia sí misma.
Cuando conoció la Universal comenzó a usar su fe y los resultaron se hicieron visibles. Su salud fue restaurada, su matrimonio fue reconstruido, y logró lo que tanto deseaba: tener un hijo.
Vea este testimonio completo a continuación y participe usted también del propósito “El Día del Nunca Más” en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070, Almagro y en todas las Universal del país.
