¡Hoy vivimos una Noche Única, de Bautismo con el Espíritu Santo, porque decidimos Comer y Beber de la Voluntad de Dios, junto a todo el pueblo del Templo de los Milagros!
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Juan 6:54-56
Los que participan de la Santa Cena, es decir, comen del pan y beben de la Sangre de Cristo, no están solos; están en la Presencia de Jesús.
Tenemos que vivir por la fe y poner a Dios Primero en todo; no debemos dejarnos llevar por los malos pensamientos.
En esta vida, Dios nos da la posibilidad de acceder a la Salvación; no tenemos que dejar que la muerte nos gane.
Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Juan 17:24
Jesús murió para perdonarnos; para que el Espíritu Santo habitara dentro nuestro tal como habitaba en Él.