Con el ajetreo del día a día muchas parejas dejan la intimidad de lado para priorizar los quehaceres de la casa y del trabajo. El resultado: el deseo sexual de uno por el otro se enfría. El lugar de la mente, corazón y tiempo, que deberían ser del cónyuge, ahora es ocupado por otras cosas y personas. Y cuando el marido y la mujer se miran, la impresión que tienen es de que el amor y la atracción terminaron.
Pero aprende con los 3 pasos del video de arriba (14 minutos) a resolver ese problema y a prevenirlo, de forma que el deseo dentro de tu matrimonio siempre esté avivado, ¡aun con el pasar de los años!