“Vivíamos con lo justo”
Laura: “Mi marido estaba desempleado y el dinero no alcanzaba. Entonces, vi el programa de televisión y empecé a participar de las reuniones de la Universal. En ese momento, no lográbamos terminar nuestra casa y vivíamos con lo justo. Esa situación cambió gracias a Dios. Mi esposo puso su negocio y yo tengo el mío. Tenemos nuestra casa y pudimos comprar todos los electrodomésticos nuevos”.
“Aprendí a no conformarme”
María: “Mis proyectos no se llegaban a concretar. Hasta que conocí las reuniones de la Nación de los Vencedores, a través de una invitación. Al principio no lo tomaba en serio. Pero después, aprendí a abrir mi visión, a no conformarme ni dejarme llevar por la situación. Como resultado, hace poco comencé con mi emprendimiento. Ahora surgieron muchas oportunidades y nuevos clientes, logré progresar”.
“Dios honró mi fe”
Susana: “Estaba separada y siempre tuve problemas en lo económico. No tenía para darle de comer a los chicos y dormíamos en el piso. Conocí la Iglesia e hice los propósitos. Primero, mi marido volvió conmigo; y de empleado pasó a ser dueño del comercio en donde estaba. Tengo mi casa, puedo viajar, no nos falta nada, Dios honró mi fe. También tenemos un auto, gracias al Señor, estamos bendecidos”.
Estaba endeudado
Miguel: “Nunca me faltó empleo, pero no salía adelante. Aunque trabajaba, las deudas crecían. No quería atender el teléfono porque cada vez que sonaba, eran los acreedores. Toqué fondo cuando fui a pedir al kiosco un kilo de pan y leche, fiado. Sin embargo, empecé a participar de la Nación, conseguí un buen trabajo y pagué las cuentas. Después logré mi empresa, con Dios, es posible salir de la crisis”.
Participe de la Nación de los Vencedores todos los lunes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea las direcciones donde se lleva a cabo la reunión.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.