Karen padeció de nerviosismo y era agresiva. Los maltratos que recibía por parte de sus padres le provocaron mucho odio.
Por querer huir de los problemas, Karen probó la marihuana, ingirió pastillas y consumió cigarrillos. También sufrió con problemas espirituales y pensamientos suicidas.
Por medio de una invitación, decidió acercarse a la Universal. Perdonó y logró liberarse de los vicios. En un Ayuno de Daniel comprendió la necesidad y la importancia de tener el Espíritu Santo. Fue así como Karen buscó y recibió la presencia de Dios y comenzó a escribir una nueva historia para su vida.
Usted también puede acercarse al Templo de la Fe, ubicado en Avenida Corrientes 4070, Almagro, o a la Universal más cercana a su domicilio, y enterarse cómo participar del Ayuno de Daniel, para recibir la felicidad más grande a través del Espíritu Santo.