Miseria, conflictos familiares, vicios y problemas espirituales. Muchas son las variables que pueden conducir a una persona a no tener un lugar dónde vivir.
Los voluntarios de los grupos Socioeducativo y Los Vicios tienen Cura, del Templo de los Milagros unieron sus fuerzas para llevarles fe y esperanza a los hombres que residen en un parador del barrio de Once.
En la ocasión, les llevaron una merienda para compartir, les hicieron una oración y les brindaron una atención espiritual.