La depresión de Patricia comenzó cuando su padre falleció, a los 20 años intentó suicidarse dos veces, estuvo internada en terapia intensiva y en varias clínicas psiquiátricas. Conoció a su marido, tuvo a sus hijos e intentó quitarse la vida dos veces más. Toda su vida estaba destruida. Entonces se decidió a sacrificar en la Hoguera Santa, y fue así que encontró la respuesta para salir de tanto sufrimiento.