El comienzo de la humanidad empezó con Adán, que era alma viviente. Y ¿qué es eso? Alma viviente es la persona sensible.
“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.” (1 Corintios 15:45)
El inicio de la humanidad comenzó con Adán que era alma viviente. Y ¿qué es eso? Alma viviente es la persona sensible, que anda de acuerdo con el corazón y los sentimientos. La humanidad fue hecha a partir del alma viviente. Esas personas obviamente son emotivas, hipersensibles y cosas de esa naturaleza.
Por ese motivo, las personas sufren, gimen y padecen debido a esa naturaleza adámica. Entonces ¿por qué motivo, el final de ese versículo, dice que Jesús es el último Adán? Porque a través de
Él se comenzó una generación divina. ¿Jesús nació de la relación sexual entre María y José? Es obvio que no. Él nació del Espíritu Santo. Entonces, a través de Él surgió la generación de los nacidos de Dios, que son personas cuya naturaleza es celestial.
Si la persona no nació de nuevo tiene la naturaleza de Adán y por ese motivo, no hay seguridad de la salvación; porque hoy está aquí pero mañana no sabe lo que puede suceder, porque es alma viviente. Ahora, cuando nace del Espíritu Santo, deja de ser terrena para ser celestial y no está más sujeta a los caprichos de su corazón.
Si usted es una persona de acuerdo con Dios, entonces su corazón es nuevo. Cuando la persona nace de Dios, recibe un nuevo corazón, tiene sentimientos, pero éstos no oprimen su intelecto. Al contrario, sus sentimientos están sujetos al espíritu que es la mente, pero, si usted no nació de nuevo, su corazón es el que manda en su cabeza.
Dios bendiga a todos