¿Por dónde empezar a decorar? o ¿Qué debo tener en cuenta para que tenga mi estilo?
Para que la persona se identifique con la casa, tanto funcional como estéticamente, es necesario recorrer el espacio cuando esté vacío, y una vez visualizadas las actividades y necesidades cotidianas, localizar los muebles y elegir los colores.
A partir de los gustos personales y las dimensiones reales del lugar, es posible definir las ambientaciones.
La diseñadora Gabriela López, del Estudio López + Penas, aconseja que en el caso de los espacios pequeños, o si se trata de un ambiente único, no hay que perder de vista los elementos de la caja arquitectónica, los que le dan su identidad de loft y enriquecen el espacio. Estos pueden ser los?techos con su estructura al desnudo o las paredes de gran altura.
Además, es conveniente delimitar las áreas destinadas a?las distintas funciones de una vivienda y materializar los volúmenes o muros. Pero lo primordial es el diseño a medida de los muebles de apoyo,?siempre teniendo en cuenta de antemano las necesidades de su dueño. Es importante pensar qué se va a guardaran?en?el interior de estos muebles, y qué se dejará fuera, a la vista, para regular el espacio, la amplitud y el orden.
Por último, recuerda que para lograr unidad en un espacio integrado pero con funciones tan distintas como comer, dormir y trabajar, los materiales elegidos y los colores deberán repetirse en cada área para lograr un mismo lenguaje estético, como hilo conductor general del espacio que proporcione coherencia y armonía.
Ideas para tu casa
– Elegir materiales en tonos suaves para armonizar el espacio y un mueble que responda a las necesidades de cada área.
– Apostar a un efecto de diseño que se repita en todo el espacio.
– Pensar en la multifuncionalidad para que un mismo sector permita realizar diversas actividades.
– Para no dejar a la vista las zonas desordenadas, una buena opción es ocultar la kitchenette tras puertas corredizas.
– En cuanto a la iluminación, un dimmer para graduar la intensidad de la luz recreará distintos climas.
– Seguir la lógica: menos es más, para no saturar el ambiente con elementos decorativos.
– Aplicar tabiques transparentes u opacos para delimitar áreas sin perder espacialidad visual.