Ubicado en el Centro-Este de Europa, Ucrania es un país pequeño, con 603.700 km2 y cerca de 47 millones de habitantes, con más del 80% cristiano. El Cenáculo del Espíritu Santo, por ejemplo, comenzó su trabajo hace 5 años en el país, en la capital, Kiev, y desde entonces ha ayudado a miles de ucranianos que, por muchos años, estuvieron bajo el dominio del régimen comunista, que controlaba gran parte de la región.
Hoy, este pueblo ha disfrutado de las bendiciones, gracias a las enseñanzas de la Palabra de Dios puesta en práctica. Recientemente, fue inaugurada una nueva Iglesia Universal en el país, y centenas de personas estuvieron en el evento de apertura, teniendo la oportunidad de tener una experiencia con Dios. En la reunión, el pastor Eder Figueiredo, responsable del trabajo evangelístico en Ucrania, orientó a todos sobre la importancia de una vida basada en Dios.
Durante la reunión, las personas relataron los cambios que sucedieron en sus vidas. Ese fue el caso de Nina Ivanovna Jarkova, de 47 años, que llegó al Cenáculo deprimida y con enfermedades, además de haber tenido deseos de suicidio, al participar de las reuniones su vida se restauró totalmente, por la fe, en el poder de Dios.
“Hoy soy otra persona, estoy curada, mis hijos están saludables, el hogar está restaurado, hoy tengo una vida bendecida”, dijo.