¿Alguna vez te pusiste a pensar en la diferencia que existe entre estas palabras tan famosas?
Cuando nos proponemos a hacer una dieta, siempre elegimos alimentos light y dietéticos ya que consideramos que ambos adjetivos significan comidas bajas en calorías y contenido graso, sin embargo hay una razón por la cual cada producto tiene este calificativo y no necesariamente está relacionado con el valor de calorías.
Se define a los alimentos “dietéticos” como aquellos que han sufrido alguna modificación en su composición, y que se encuentran destinados a satisfacer necesidades particulares de nutrición y alimentación de determinados grupos poblacionales. Por este motivo, no necesariamente son productos reducidos en su valor calórico.
Como ejemplos de alimentos dietéticos, pueden citarse a los alimentos libres de gluten para celíacos, alimentos infantiles, alimentos fortificados, suplementos dietarios y alimentos modificados en su composición glucídica, lipídica, proteica, mineral o en su valor energético. Esta etiqueta se relaciona con aquellos productos creados para personas que deben seguir dietas especiales como los diabéticos y celiacos, por lo cual se cambia su composición. Sin embargo, esto no significa que el producto tenga menos calorías y grasas que otro producto similar, por el contrario en ciertas ocasiones puede tener inclusive un mayor contenido de grasa ya que en las golosinas dietéticas suele reemplazar el azúcar con grasa.
La palabra “Light” (“Bajo”, “Leve”, “Reducido”, “Liviano”, entre otros) puede aplicarse a valor energético, carbohidratos, azúcares, grasas totales, grasas saturadas, colesterol y sodio. Entonces, cuando un producto esté rotulado como light, se debe prestar atención al nutriente o valor energético al que hace alusión y debe aclarar el porcentaje de la reducción. Como puede observarse, el hecho de que un alimento sea “light” no significa necesariamente que sea reducido en calorías; inclusive, su valor calórico puede ser igual o mayor.
Por ejemplo, en el mercado existen galletitas reducidas en grasa que cumplen con los requisitos para declararla “light en grasas” respecto de la galletita tradicional, pero cuyo valor calórico es en determinados casos igual o superior, debido a que poseen un mayor porcentaje de hidratos de carbono.
Los productos light no siempre son para bajar de peso, ya que pueden aportar azúcares y/o grasas en grandes cantidades.
¿Alguna vez te pusiste a pensar en la diferencia que existe entre estas palabras tan famosas?
Cuando nos proponemos a hacer una dieta, siempre elegimos alimentos light y dietéticos ya que consideramos que ambos adjetivos significan comidas bajas en calorías y contenido graso, sin embargo hay una razón por la cual cada producto tiene este calificativo y no necesariamente está relacionado con el valor de calorías.
Se define a los alimentos “dietéticos” como aquellos que han sufrido alguna modificación en su composición, y que se encuentran destinados a satisfacer necesidades particulares de nutrición y alimentación de determinados grupos poblacionales. Por este motivo, no necesariamente son productos reducidos en su valor calórico.
Como ejemplos de alimentos dietéticos, pueden citarse a los alimentos libres de gluten para celíacos, alimentos infantiles, alimentos fortificados, suplementos dietarios y alimentos modificados en su composición glucídica, lipídica, proteica, mineral o en su valor energético. Esta etiqueta se relaciona con aquellos productos creados para personas que deben seguir dietas especiales como los diabéticos y celiacos, por lo cual se cambia su composición. Sin embargo, esto no significa que el producto tenga menos calorías y grasas que otro producto similar, por el contrario en ciertas ocasiones puede tener inclusive un mayor contenido de grasa ya que en las golosinas dietéticas suele reemplazar el azúcar con grasa.
La palabra “Light” (“Bajo”, “Leve”, “Reducido”, “Liviano”, entre otros) puede aplicarse a valor energético, carbohidratos, azúcares, grasas totales, grasas saturadas, colesterol y sodio.
Entonces, cuando un producto esté rotulado como light, se debe prestar atención al nutriente o valor energético al que hace alusión y debe aclarar el porcentaje de la reducción.
Como puede observarse, el hecho de que un alimento sea “light” no significa necesariamente que sea reducido en calorías; inclusive, su valor calórico puede ser igual o mayor.
Por ejemplo, en el mercado existen galletitas reducidas en grasa que cumplen con los requisitos para declararla “light en grasas” respecto de la galletita tradicional, pero cuyo valor calórico es en determinados casos igual o superior, debido a que poseen un mayor porcentaje de hidratos de carbono.
Los productos light no siempre son para bajar de peso, ya que pueden aportar azúcares y/o grasas en grandes cantidades.