Existe, sin embargo es cada vez más escaso. Israel ocupa la categoría de país desarrollado y, como tal, sufre con la falta de mano de obra para servicios manuales. Como una buena parte de la población posee acceso a la enseñanza superior, quedan cada vez menos personas dispuestas a trabajar “en la limpieza”.
Eso, según la ley de la oferta y la demanda, hace que el valor cobrado por ese servicio suba mucho. Sin embargo, a diferencia de Brasil, no se cobra por día, sino por hora. Cada minuto trabajado es un minuto cobrado.
Cada hora de limpieza gira en torno a los 75 pesos y es costumbre pagar también los viáticos. Generalmente ese trabajo es hecho por inmigrantes latinoamericanos, africanos y rusos.
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