Fueron descubiertas siete iglesias cristianas subterráneas
Corea del Norte es conocida por poseer la bomba atómica, hacer demostraciones de fuerza a través de pruebas nucleares y también por perseguir cristianos. El régimen autoritario del ex líder norcoreano Kim Jong-Il, que murió el 17 de diciembre pasado, y ahora fue perpetuado por su hijo Kim Jong-Un, no da tregua a los que siguen la Palabra de Dios.
Ser cristiano está prohibido en el país, donde las iglesias son clandestinas o subterráneas. El simple hecho de tener la Biblia puede ser castigado con la pena de muerte o con pasar el resto de la vida en campos de concentración. Después de la muerte del dictador, la persecución a las iglesias subterráneas aumentó de forma creciente.
De acuerdo con la organización alemana Puertas Abiertas, el director ejecutivo del Ministerio Cornerstone, Thomas Kim, que está activamente involucrado en servir a la iglesia norcoreana, declaró que, hace 3 semanas, siete iglesias subterráneas fueran descubiertas. Él cree que los líderes del país temen que suceda en Corea del Norte lo mismo que en algunos países de Medio Oriente durante la Primavera Árabe: “ellos tienen miedo de que la población se rebele. Están asustados con la expansión de la fe cristiana, porque los cristianos no tiene miedo de morir por lo que creen”.
El gobierno fiscaliza muy de cerca de los cristianos y las autoridades cercanas al dictador heredero Kim Jong-Um están ansiosas para que la transición del gobierno se realice de forma tranquila, pero están atacando cada vez más a la iglesia. “El régimen ha puesto más presión sobre la iglesia para estabilizar a la sociedad y está enviando personas para que puedan infiltrarse en las iglesias clandestinas”, afirma Thomas Kim.
La comunidad internacional debe continuar aplicando presión sobre Corea del Norte para que el país conceda más libertad a sus ciudadanos. Recientemente, hubo un pedido de varios partidos para que el gobierno de Barack Obama actuara para garantizar la libertad religiosa y otros derechos humanos en Corea del Norte. La llamada fue realizada una semana antes de que la dictadura coreana fuera considerada por Puertas Abiertas Internacional como el país que más persigue a los cristianos en todo el mundo por 10º año consecutivo. Vea el informe completo aquí.
La fuerte persecución
Corea del Norte no es apenas comunista, sino que es dominada por un culto que gira en torno a la personalidad de la familia Kim. El fallecido Kim Il-Sung y su ya fallecido hijo, Kim Jong-Il gobernaron el país por 63 años y él ordenó que los norcoreanos lo adorasen.
El Estado no duda en torturar y matar a cualquiera que posea una biblia, esté involucrado en un ministerio cristiano, organice reuniones ilegales, o que incluso tenga contacto con otros cristianos. Los que sobreviven a las torturas son enviados a campos de concentración. A menos que suceda un milagro, nadie sale vivo de estas prisiones gigantescas.
De acuerdo con los misioneros, los cristianos norcoreanos mantienen sus Biblias enterradas en sus jardines, envueltas en plástico. Algunos pastores en China oran por los enfermos y predican a través de teléfonos celulares. Todo eso en un lapso de 5 a 10 minutos. Los “cultos telefónicos” tienen que ser rápidos, pues muchas veces son interrumpidos bruscamente, porque corea del Norte rastrea las llamadas para localizar los teléfonos.