Jesús les dijo a Sus discípulos: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo.” (Marcos 16:15,16) ¿Qué significa ser bautizado? Cuando Israel salió de Egipto tuvo que pasar por el medio de las aguas del Mar Rojo. Fue una especie de bautismo. Pero aquel pueblo murió y sus hijos atravesaron el desierto, sin embargo, antes de entrar a la Tierra Prometida, pasaron a pie seco por el Río Jordán. Fue un bautismo. Jesús fue bautizado por Juan el Bautista.
¿Cuál es el sentido del bautismo en las aguas? El bautismo en las aguas significa sepulcro, entierro; por eso, la persona es sumergida 100% en las aguas. Esa actitud de fe es lo mismo que sucedió con Jesús después de haber muerto. Cuando tomaron su cuerpo y lo sepultaron en la tumba. Es decir, ese cuerpo físico que trae la naturaleza adánica, la naturaleza pecaminosa, es sepultado, para que la persona, al levantarse de las aguas, viva una vida nueva. En otras palabras, cuando una persona se convierte a Jesús, obligatoriamente tiene que ser bautizada en las aguas para que su voluntad, o su yo, sus deseos, sus concupiscencias, queden sepultadas en las aguas.
Cuando la persona se bautiza en las aguas es porque quiere servir a Jesús, no quiere servirse a sí misma. Y el bautismo es válido una única vez. La persona dice: “ya me bauticé dos, tres veces”. No, usted no se bautizó dos, tres veces. El bautismo es uno splo, usted pasó por las aguas. Eso sucedió conmigo. Intenté una, dos, tres veces, porque quería morir, porque mi carne todavía estaba viva y no podía conciliar eso. Hasta que un día terminó, sucedió el bautismo.
Pero, eso es una cosa que usted tiene que decidir. Nosotros estamos hablando de vida, no de religión o de iglesia. La propuesta que Jesús nos da es: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Esa vida verdadera viene de Él, que es el creador, solo Él da vida y además la da con abundancia. Cada uno tiene que tomar su decisión.
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