A partir de una antigua fortaleza de los jebuseos, el mayor rey de la historia de Israel comenzó a construir una gran ciudad
Considerada la pare más antigua de Jerusalén, la Ciudad de David está emplazada sobre una formación montañosa al sudeste de la actual Ciudad Vieja. Es una gran complejo con varias edificaciones, protegido por una muralla alta, una antigua fortaleza de los jebuseos conquistada por David, que armó allí su base de operaciones. Además de la posición estratégica en un terreno elevado, era abastecida por un importante manantial, el de Gihón, que impulsó la producción agrícola de la región.
Se cuenta la historia en 1 Crónicas 11:4, 5: “Entonces se fue David con todo Israel a Jerusalén, la cual es Jebús; y los jebuseos habitaban en aquella tierra. Y los moradores de Jebús dijeron a David: No entrarás acá. Mas David tomó la fortaleza de Sion, que es la ciudad de David.”.
Jebús era, en ese entonces, una villa agrícola a los pies de la fortaleza. David, ocupándola, amplió la construcción desde la colina de Milo, al sur, hasta la fortificación, y desde ahí hacia el noroeste. Hoy, la Ciudad de David está fuera de los límites de la Ciudad Vieja.
Abandonada y recuperada después de varias conquistas, el área fue estudiada arqueológicamente por primera vez a fines del siglo XIX, en 1867, en una exploración comandada por el ingeniero militar británico Sir Charles Warren (1840-1927). Por eso, un pasaje subterráneo descubierto por su equipo hoy lleva su nombre.
A comienzos del siglo XX, el belga de origen judío Raymond Weill, financiado por el Barón Edmond de Rotschild (1845-1934), importante filántropo francés, inició excavaciones al sur de la Ciudad de David. Descubrió no sólo ruinas importantes de edificaciones bíblicas, sino también sepulturas de figuras importantes de la época.
Todavía en el siglo pasado, aún entre los dominios árabes e israelíes, los estudios continuaron. Las exploraciones siguieron y se finalizó la excavación del Pasaje Warren (a la
derecha), y se descubrieron algunas torres de vigilancia para el manantial de Gihón, hacia donde llevaba el corredor cavado en piedra. Fueron descubiertas casas de la época del Primer templo, y una moneda con el nombre de Gemarías, hijo de Safán, el escriba, citado por Jeremías en su libro (36:10).
La Ciudad de David está abierta a visitantes en paseos monitoreados. Es posible incluso recorrer el Pasaje Warren hasta la naciente de Gión, pasando por el también subterráneo Hay una vasta programación cultural en el complejo. Exposiciones, oficinas de arte, shows, y un café. Los turistas pueden, incluso, participar de excavaciones arqueológicas
(foto a la derecha) como voluntarios, acompañando la recolección y clasificación de los objetos hallados. Canal de Ezequías (a la izquierda), en un tramo con agua, hasta la Fuente de Siloé.
A la noche, la fortaleza iluminada es una de las tantas postales de Jerusalén, que recuerda los tiempos de su más famoso monarca, uno de los mayores héroes bíblicos de la historia.