Es un compañero cariñoso y afectuoso que es extremadamente fiel y leal a sus propietarios y a su familia
El San Bernardo es una raza noble y fascinante. De todas formas, debería tener en cuenta los pros y los contras asociados con la adquisición de cualquier raza (no sólo con ésta). Debería comprender las responsabilidades asociadas con la aceptación de este serio compromiso y tener en cuenta que pasará diez o más años con el perro que escoja.
El San Bernardo es una mascota ideal, aunque necesita mucho espacio. Son perros enormes que necesitan suficiente espacio para estirar sus grandes patas y su gigantesco cuerpo. Así pues, no son buenos candidatos para la vida en un piso pequeño y, sin duda, se sentirán más cómodos en una casa grande donde dispongan de espacio para pasear libremente. El San Bernardo actual no tiene nada que ver con sus activos antepasados de hace mucho tiempo, aunque necesitan hacer ejercicio a diario. Muchos de ellos disfrutan con los paseos tranquilos y entretenidos, ya sea con sus propietarios o con otros perros con los que compartan el hogar. Cuando no están haciendo ejercicio ni jugando, disfrutan mientras pasan mucho rato descansando a sus pies. Aun así no son una raza muy excitable que requiera de una atención constante. Frecuentemente, se sentirán igual de contentos si se les deja solos para que se entretengan por su cuenta. De todas formas, con esto no queremos decir que deba abandonar a su San Bernardo durante horas y día tras día. A todos los perros les hace falta que les presten atención y pasar tiempo con sus propietarios, ya que si no se volverán insociables y sufrirán de ansiedad por la separación.
Si toma la decisión de ser propietario de un San Bernardo, dos de sus primeras adquisiciones deberían consistir en una fregona y en un manojo de retales o toallas.
Independientemente de lo que puedan contarle, los San Bernardo babean. Dejarán su saliva sobre las mesas, el suelo o cualquier otra cosa que encuentren en su camino. Si ha visto a un San Bernardo agitando su cabeza y su cola excitadamente, sabrá exactamente de qué estoy hablando. Se trata de un rastro de destrucción involuntaria, así que esté prevenido.
¿Macho o hembra?
Tener el dinero para satisfacer el voraz apetito de un San Bernardo es también otra cosa importante a tener en cuenta. No es infrecuente que el perro adulto consuma varios kilos de alimento a diario. Combine esto con las caras facturas del veterinario, el coste del acicalado, el adiestramiento y cualquier otro utensilio necesario y se encontrará con que la inversión que tendrá que hacer será notable. Asegúrese de saber dónde se está metiendo. A pesar de que conlleva mucho trabajo y dedicación, la satisfacción de ser el propietario de esta raza gigante y majestuosa supera con creces cualquier aspecto negativo de la raza.
Muchos aspirantes a propietarios de un perro suelen preguntarse qué sexo es mejor: ¿macho o hembra? En algunas razas existen diferencias. En el caso del San Bernardo, ambos sexos son igualmente buenos y su elección se
limitará a las preferencias personales. Obviamente, si opta por una hembra, habrá tenido en cuenta los inconvenientes que representa el celo (lo tienen dos veces por año). De todas formas, la duración del celo depende de cada ejemplar, y varía según las líneas, así que pregunte al criador cuál es la frecuencia y la duración de los celos de sus ejemplares. De todas formas, si se decide por una hembra, debería disponer de suficiente espacio para mantenerla separada de cualquier macho que pudiera tener en casa.
Si dispone de espacio y decide que quiere tener dos o más ejemplares, es aconsejable que todos sean del mismo sexo, a no ser que disponga de instalaciones para tenerlos separados. Si tiene a los animales como mascotas, es muy recomendable que sean castrados o esterilizados.
Comportamiento
El perro de raza San Bernardo es en general un perro sumamente tranquilo, de bajo nivel de excitabilidad. Como es poco destructivo se puede adaptar a diferentes tipos de hábitat, incluso a departamentos amplios. En este caso requerirá gran dedicación de la familia, que deberá brindarle la posibilidad de realizar cotidianamente mucho ejercicio físico.
En resumen, si uno desea convivir con un perro de gran tamaño, que lo proteja de posibles robos en el hogar pero que a su vez sea un animal tranquilo y poco destructivo, debería considerar la posibilidad de tener un perro de esta raza. Sin embargo, es esencial estar dispuesto a educarlo y entrenarlo en obediencia para evitar problemas durante la convivencia.
Aspectos relacionados con la salud del San Bernardo
A pesar de las muchas precauciones que pueda tomar, es inevitable que su perro pueda enfermar en algún momento de su vida. Existen muchas enfermedades caninas diferentes que todas las razas pueden padecer. El primer paso para la prevención de estas enfermedades es conocer aquellas que el San Bernardo es susceptible de padecer. Un San Bernardo bien criado y que haya sido bien cuidado es menos probable que desarrolle enfermedades y otros problemas de salud que los que hayan sido mal criados y cuidados. En gran medida, el San Bernardo es una raza muy sana teniendo en cuenta su enorme tamaño. Pero de todas formas visite regularmente a su veterinario.
Héroes
El San Bernardo, originaria de los Alpes suizos, se utilizaron como perros de escolta y, especialmente como perros de salvamento para viajeros perdidos en la niebla y la nieve. Existen crónicas publicadas en muchos idiomas sobre las numerosas vidas que fueron salvadas por estos perros de la “muerte blanca” y relatos de soldados que cruzaron el paso de montaña con Napoleón Bonaparte hacia 1800, en el siglo XIX, que extendieron la fama del perro de san bernardo por toda Europa.
De película
Esta raza es famosa por la película de comedia Beethoven, (nombre del perro), que escapa milagrosamente de las garras de una banda de ladrones que ha robado la tienda de animales donde estaba. Después de pasar la noche oculto en un frío y húmedo cubo de basura despierta en la casa de la familia Newton: una casa maravillosa con un enorme jardín y niños, donde tendrá muchas aventuras.