Vea como él o ella, trata a su familia, amigos y cuáles son sus actitudes hacia el prójimo
Algunos dicen que podemos identificar perfectamente a una persona a penas por la forma de mirar y, principalmente, por sus expresiones corporales. Pero, para relacionarse con alguien y trazar los objetivos juntos es necesario ir más allá, conocer al otro realmente, saber cuáles son sus deseos y objetivos. “Muchas veces, al inicio del noviazgo, las personas intentan ser alguien que no son, pero, nadie consigue sustentar por mucho tiempo algo que no es. No pierda tiempo, sea sincero sobre su modo de vivir, pensar y actuar”, sugiere la psicóloga Letícia Pimentel Neves.
De acuerdo con el obispo Renato Cardoso, “hay una función de vida del soltero para quien quiere mantener un relación seria y pretende casarse. Cuando la persona quiere mantener un compromiso, ella demuestra durante el tiempo de relación y va cambiando poco a poco, pero, para eso, las personas tienen que querer ceder ante las situaciones.” El destaca que el dialogo es muy importante dentro de una relación amorosa, para que los dos se conozcan mas, pues ese contacto hace con que la relación mejore.
“No importa con quien usted esta y cuanto tiempo tiene de relación, siempre trate de conocer al máximo al otro, sus gustos y deseos”, dice el obispo.
Según la psicóloga, muchas personas confunden el acto de conocer con el saber exactamente todo del pasado del otro. “A veces, usted quiere que su pareja le diga detalles de una relación anterior, pero piensa que eso sólo hace con que todos los momentos, sean buenos o malos, sean recordados y vuelvan al presente”. De acuerdo con la especialista, si el otro siente deseo de decir lo que ya paso en otra relación y si usted estuviere preparado para oír, conversen sobre lo que fue bueno y malo, en caso contrario, no insista.
El obispo explica que, conocer a su pareja está ligado directamente en saber cómo es él con la familia, si trata a las personas bien, como actúa con los amigos, siendo útil en las dificultades, y hasta identificar con las actitudes, como él será como esposo. “Mientras más sincera la persona fuere, mas fácil será garantizar un buen futuro para la relación”, alerta él. “El hecho de que la persona hable lo que piensa no quiere decir que no guste de usted, por el contrario, es señal de que ella es sincera. Si no se siente a gusto con el modo como fue dicho y con las palabras usadas, converse y pida que ella considere sus actitudes”, sugiere Letícia.
Durante las conversaciones, pregunte y escuche cuales son los planes de vida, como su pareja pretende seguir la carrera profesionalmente. “Muchas veces la vida da indicios suficientes para que el otro identifique si la relación pude dar resultado o no. Con pequeñas actitudes y reacciones”, alerta la psicóloga. “Nadie sabe todo sobre relaciones, pero siga siempre la razón”, finaliza el obispo.
No se deje engañar por las apariencias
“En la época en que yo hacia la universidad, tuve la oportunidad de conocer de vista a un chico atractivo, que años después se tornaría mi esposo. En aquella época lo juzgue a penas por la apariencia y por lo que acostumbraba a oír de los demás. No me di la oportunidad de conocerlo mejor. Encontraba que él era aburrido, por no conversar con nadie. Dos años después tuve la oportunidad de trabajar en la misma empresa y compartir los servicios con él”, recuerda la administradora de empresa Paula Duarte Pelinotti, de 29 años.
Según ella, basto apenas 1 mes para que toda la imagen que ella tenía de Michel Lacerta, de 31 años, se tornase en admiración. “Luego en el primer día hablamos de la época en la universidad y yo lo cuestione sobre su comportamiento. Fui sorprendida, pues él me dijo que las personas lo juzgaban mucho porque él no daba mucha libertad a los demás, y que el que trabajásemos juntos sería una buena oportunidad para crear una amistad”, cuenta Paula. El contacto entre ellos fue creciendo, comenzaron a frecuentar los mismos lugares, amigos en común, hasta que él le pidió ser novios.
“Aprendí a conocer mejor, a cada día, a mi esposo. Estamos casados hace 2 años y vivimos un casamiento feliz y bien estructurado. Como toda relación, tuvimos pequeñas diferencias en el inicio de la vida a dos, y aun enfrentamos algunas dificultades, pero nos propusimos cambiar cada situación que nos estorba. Cada uno cede en algo. El siempre fue un gran hijo, respetuoso conmigo y siempre busco lo mejor para otros, y eso me hizo percibir, con actitudes, como es él, una buena persona”, finaliza Paula.