La Biblia habla poco, o casi nada, de la esposa de Noé. En Génesis 6:13-22, Dios le anuncia el diluvio a Noé y le pide que haga un arca, conforme los detalles que Él le decía.
Noé hizo el arca y, claro, no había forma de esconder su obra. Imagínese cómo debe haber sido ridiculizada esa familia por las personas a su alrededor. Y su esposa, ¿acaso no fue señalada?
Él estaba obedeciendo a Dios, aunque hacer eso fuera una locura. Y el papel de su mujer no era solamente quedarse a su lado, sino también apoyarlo, creyendo en su fidelidad a Dios y en lo que debía ser hecho.
Observe que, en la Palabra de Dios, no se especifica que la mujer de Noé estaba a su lado cuando Dios habló con él. Entonces, el papel de creer y apoyar fue aún más difícil, incluso porque construir un proyecto grandioso como el arca parecía algo más allá de la comprensión humana. Y realmente era así.
Una mujer fuerte
Concluimos que Noé necesitaba una mujer fuerte a su lado, para ayudarlo a pasar por dificultades y persecuciones mientras que ejecutaba el plan de Dios.
La esposa de Noé, a pesar de que su nombre no aparece citado en la Biblia, fue de suma importancia. Ella no se dejó llevar por sus sentimientos humanos, pensando, por ejemplo, que su marido estaba loco al verlo construir el arca. No le dio espacio a la duda, ni a los comentarios negativos; simplemente fue una mujer fuerte, sin límites.
¿Será que todavía existen esposas así? ¿Fieles, dedicadas y lo suficientemente fuertes para pasar por las dificultades al lado de su marido, sin dudar, sin juzgar, solo confiando en él?
¿Cuántas veces su marido se entusiasmó con una idea y usted simplemente lo ridiculizó? ¿Será que el plan que él tenía no era un plan de Dios? ¿No será que usted impidió que la realización del Señor sucediera en la vida de él y, por consecuencia, interfirió en la llegada de las bendiciones para toda su familia?
Tome a la esposa de Noé como un ejemplo de una mujer fuerte, que no necesitó estar en el centro, al frente de algo, sino que fue todo el soporte para que su marido pudiera obedecer a Dios. Realmente fue una mujer auxiliadora y sabia. (Proverbios 14:1)
La respuesta a su fidelidad y amor incondicional fue que Dios la llamó para estar al lado de su marido adentro del arca, o sea, participó de la bendición (Génesis 7:1).
Que su amor y su lealtad a Dios y a su marido sean tan reales que la hagan vivir en la plenitud de la gracia de Dios.
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