No se entregue al odio y desarrolle sus habilidades para el bien
Los Vengadores (“The Avengers”, EUA, 2012) son héroes de aventuras (creados en la década de 1960) y personajes de una de las más recientes estrellas hollywoodenses de los cines. En la historia, ellos se reúnen para combatir una invasión enemiga al planeta Tierra.
La cuestión es que ellos no funcionan como un grupo, hasta que son motivados por la venganza. A partir de eso, ellos unen fuerzas, cada uno con su cualidad, y destruyen la ciudad, combatiendo a los invasores. Algunas personas se sienten protegidas, otras se cuestionan y dudan. Muchas vidas fueron perdidas en medio de la batalla por obtener la transitoria paz de la ciudad.
El enredo de la película nos lleva a una discusión: ¿La venganza es un acto de heroísmo? ¿Por más que para eso, se establezca el caos?
Por lo que vemos en el día a día en los noticieros, la venganza, las represalias y las persecuciones apenas nutren un sentimiento de odio y falsa esperanza entre los hombres. Las apariencias engañan. Esos mismos hombres, cuando terminan aquello que “tenía que ser hecho” (robo, asesinato, guerra), a pesar de su semblante altivo y confiado, están destrozados por dentro, pensando si realmente valió la pena.
En este caso, la venganza no fue un acto de coraje, fuerza y carácter. Pero, se configuró como un acto de debilidad, castigo y punición. Si cada uno desenvolviese sus habilidades a favor del bien, cuando unidos a otros combatieran a los peores problemas con discernimiento y sabiduría, sin perjudicar a si mismo y a su prójimo. Perdonarían, y ahí, si, lucharían para rescatar a aquel que se perdió del rebaño.
Si ni en una ficción el final es feliz para siempre, ¿qué sería de la humanidad si el sentimiento de venganza prevalece entre nosotros? Envíe su opinión a www.facebook.com/ArcaUniversalArgentina