Conozca el perfil de aquellos que tienen esa característica
Generar discordia y no aceptar la culpa y todavía mirar la situación agravarse y no hacer nada; perjudicar a alguien y fingir piedad al hablar con otro sobre el asunto solo para demostrar que está fastidioso; mostrar tristeza a un amigo, o cualquier persona más próxima, y luego después vibrar por haberle hecho creer lo que dijo. En fin, ese es el perfil de las personas que acostumbran hacerse la víctima delante de una situación.
“Normalmente, personas con ese tipo de postura no consiguen asumir, en hipótesis alguna, que hicieron algo que colaboró a que una situación no acabe bien; demuestran que nunca saben nada de lo que está sucediendo. Ellas no se sienten con la posibilidad de quedarse con la conciencia pesada y buscan hacerlo naturalmente, de modo que convencen a los otros”, comenta la psicóloga Jussara Garrelli Conrado.
De acuerdo con la especialista, la persona que finge ser “pobrecita” nunca es comunicativa, siempre se muestra una persona reservada e introvertida durante las situaciones pueden complicarse y, para eso, prefieren no armar ninguna confusión. “Además de eso, siempre que ella causa algún problema, va a demostrar preocupación y mostrarse dispuesta a ayudar al prójimo”, alerta.
Una persona que demuestre ser víctima de cualquier situación también mostrará un lado más liviano. “Por más que ella demuestre un lado bueno y positivo, con esa actitud de usar o llevar y traer para beneficiar a alguien o algo, ese tipo de personas no es muy confiable”, afirma Jussara. Ella aún completa resaltando que cualquier persona es capaz de distinguir a alguien con este tipo de personalidad. “Observe, preste atención para ver cual es la intención de las personas que se aproximan” finaliza.