Amiga pide ayuda para salvar su matrimonio
“Señora Cristiane, no sé que más hacer, pues no siento nada más por mi compañero, por favor, ayudeme.”- Amiga.
Respuesta:
Usted no da muchos detalles de si alguna cosa sucedió para no amar a su marido. Use su imaginación, vamos a volver en el tiempo. Un día usted aceptó casarse con ese hombre, decidieron mutuamente unir sus vidas. Vamos a usar la inteligencia. Si usted tomó esa decisión, alguna cosa especial usted vió en él. ¿Estoy en lo correcto en mi razonamiento?
Pero entre encontrar un hombre especial, y convivir con él todos los días, existe una serie de cosas: defectos, manías, maneras de pensar y de hacer diferentes, familia (que viene junto con el paquete), problemas, momentos difíciles, alegrías, en fin, una serie de cosas negativas que muchas veces terminan sofocando a las pocas cosas positivas que suceden.
Siempre que dejamos de invertir en algo, esa cosa deja de tener importancia. Si usted no se detiene a admirar la sonrisa de su marido, si no se acerca al calor del cuerpo de él, si no lo incluye en la lista de las cosas más imporantes de su vida, si no se entrega a sus besos, ¿qué piensa que va a suceder con su matrimonio? ¿Usted ha invertido en su relación? Sus sentimientos, o la falta de ellos, van a hacerle pensar que no vale la pena, que él es quien tiene que conquistarla, que usted no debe tomarse el trabajo de luchar porque lo que usted sentía se acabó, pero si usted sigue siendo guiada por los sentimientos, no conseguirá tener un casamiento realizado y feliz, por lo contrario, va a estar destinada al fracaso. ¿De verdad usted quiere ayuda? ¡Va a tomar mucho trabajo! Porque es necesario contrariar el sentimiento de que no vale la pena, y hacer, no en función de lo que usted siente, sino por lo que usted quiere ver, por aquello que usted quiere alcanzar.
Su entrega sin reservas, en el sentido de depender de él, pero en el sentido de darle lo mejor de sí, va a despertar en él el deseo de darse para usted también. ¿A quién no le gusta ser apreciado y deseado? Y en cuanto a lo que usted dice: no hay nada que yo aprecie o desee de él. Si usted busca, crea que puede encontrar más de lo que usted imaginaba, porque, ¡a través de su actitud usted puede traer a la existencia aquello que no existe!
(*) Respuesta retirada del blog de Cristiane Cardoso.