Haga lo posible por no fastidiar a su compañero y apunte a lo que podría mejorar. Evite que la relación se desgaste poco a poco.
Su pareja le pide que no trate mal a sus familiares, de todas maneras usted los mira con un aire de indiferencia y es incómodo tenerlos cerca. Esto termina demostrando que nada esta bien, cambia drásticamente de humor en cuanto ellos se alejan, comenta que no le gusta que él le ponga cara fea en frente de todos. Pero él insiste en decir que en determinado momento escuchó un comentario que no le pareció adecuado y perdió la sonrisa. Y aunque usted le pida que cambie esa apariencia antipática, no cambia y eso la irrita, su pareja le pide que no sea tan extravagante, pero no hace nada de su parte ni le presta atención a sus pedidos.
¿Cuántas situaciones suceden en una relación que terminan incomodando por la manera de ser o la reacción del otro, le pide que cambie, pero cuando no sucede genera confusión? ¿Realmente hizo algún esfuerzo para cambiar un poco o lo suficiente para que la vida de los dos mejore y sea más placentera?
Muchas veces las situaciones que suceden a diario en una pareja son marcas de relaciones anteriores que pueden generar miedo en la actualidad, por eso el otro no quiere hacer nada que pueda dejarlo amedrentado delante suyo, pero con eso consigue desconcertar a quien quiere vivir bien al lado de la persona que ama. En este caso, lo primordial es decir que es lo que incomoda y pedir gentilmente que eso no se repita, esto evitará que los errores sean capaces de desgastar su relación amorosa.
“El hecho es que no hay relación que nunca haya tenido una pequeña discusión o que los dos no se hayan extrañado y, en consecuencia, ofendido por alguna actitud que ya había sido recriminada. Eso es natural porque nadie consigue cambiar completamente la forma de ser en días, todo es cuestión de costumbre y hábito. Lo que no puede suceder son los constantes errores y actitudes conscientes que pueden fastidiar al otro. Si usted ama, haga un sacrificio para agradar”, explica la psicóloga Diana Gonçalves.
Ella agrega que cuando la relación de pareja se basa en la verdad, no hay que temer. Pregunte sobre lo que tenga dudas, por las actitudes que le desagradan y hable sobre lo que podría ser hecho para que se eviten los errores. Aún a pesar de hablar y pedirle a la pareja que mejore, hay casos en que suceden pequeñas diferencias, esto es tolerable, pero cuando continúa molestando al otro hay que cuestionarse si vale la pena continuar o no.”, finaliza.