Profesores de varios países no se sienten estimulados a mejorar la enseñanza
Además de perturbar el desarrollo satisfactorio de las clases, el mal comportamiento de algunos alumnos le quita el estímulo a los profesores para realizar un buen trabajo. Es lo que revela una investigación hecha en Brasil, Italia y en más de 21 países, realizada por la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) y por la Comisión Europea.
El informe del estudio “ Creando ambientes de enseñamza y aprendizaje eficaces”, muestra que más del 80% de los profesores brasileros y casi el 60% de los italianos necesitan más estímulo y reconocimiento del que reciben. En varios países estudiados, más que nada en Europa, más del 70% de los profesores de enseñanza básica declararon que el mal comportamiento de los alumnos perjudica la enseñanza “en cierta medida” o “bastante”, conforme a las opciones de respuesta de los cuestionarios a los cuales fueron sometidos.
En la secundaria, los profesores brasileros gastan el 17% del tiempo de clase intentando mantener el orden, mientras que los italianos pierden el 13% con el mismo objetivo, perjudicando el aprendizaje de los demás alumnos.
El cuadro de falta de estímulo es preocupante. En países como Australia, Bélgica, Dinamarca, Irlanda y Noruega, tenidos como desarrollados, más del 90% de los profesores dicen que no compensan los intentos de mejorar la enseñanza. Incluso en los más optimistas, como Bulgaria y Polonia, el porcentaje no es muy bueno, el 50% encuentran un esfuerzo inútil.
Los profesores especifican que tipo de comportamiento perjudica las clases: ausentismo de alumnos, llegadas tardes, lenguaje vulgar o irreverente, las ofensas a los otros y el bullying.
El estudio de la OCDE también publicó que las autoridades educativas de todos los países deben promover políticas de valorización para los profesores, pues la calidad del sistema de enseñanza nunca es superior a la calidad de sus docentes. Aún en los países en que la actividad es valorada con recompensas y reconocimientos, eso no es realizado en la cantidad necesaria.
El documento alerta: mientras que las autoridades apunten más a los aspectos como el control de recursos y contenidos educativos, y menos a los resultados del aprendizaje, la calidad de enseñanza presentará los lamentables niveles verificados. Las autoridades tienen que planear y promover trabajos de incentivo a los profesores en lo que se refiere a un mejor comportamiento de los alumnos, un fenómeno que va mucho más allá de la esfera escolar: vienen de casa y de la convivencia del estudiante con sus pares. Es algo socialmente mucho más abarcador, pero que perjudica demasiado y directamente el trabajo del docente es el desarrollo de todos los alumnos, incluyendo el de quienes tienen buen comportamiento.