La mujer de Dios piensa antes de actuar
En Génesis 12:1-3 vemos que el Señor llamó a Abram, que después pasó a llamarse Abraham, y le hizo promesas:
“Pero el Señor había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”
En el capítulo 16: 1-15, vemos la precipitación de Sarai, su esposa, que después pasó a llamarse Sara:
“Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que el Señor me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.
Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido. Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora. Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue el Señor entre tú y yo. Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia.
Y la halló el ángel del Señor junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur. Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora.
Y le dijo el ángel del Señor: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano. Le dijo también el ángel del Señor: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud.
Además le dijo el ángel del Señor: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque el Señor ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará. Entonces llamó el nombre del Señor que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve? Por lo cual llamó al pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve. He aquí está entre Cades y Bered. Y Agar dio a luz un hijo a Abram, y llamó Abram el nombre del hijo que le dio Agar, Ismael.”
Los árabes, descendientes de Abraham a través de Ismael, hijo de Agar, juzgan que el islamismo es el cumplimiento de la promesa de Dios. “Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación.”, (Génesis 17:20).
Por dudar del cumplimiento de la promesa de Dios, de que le daría un hijo a Abraham, Sara hizo que su sierva le diese un hijo, y se terminó generando una situación cuyas consecuencias graves se extendieron hasta nuestros días.
Hoy tenemos problemas en todo el mundo, de solución casi imposible, provocadas por árabes e israelitas, generando inseguridad en todo el planeta, justamente a causa de esa sugerencia de Sara a Abraham…
Todos los días, en los medios impresos y electrónicos, aparecen referencias del Oriente Medio, región abundante en conflictos, considerada un barril de pólvora dispuesta a explotar.
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