La mayoría de los hombres no logran adaptarse a ellas
Tener un buen empleo, auto propio, facultad y especialización profesional, saber lo que quiere para la vida y cómo generar condiciones para obtenerlo es la realidad de la mayoría de las mujeres que son independientes financieramente. Sin embargo, muchas de ellas todavía continúan solteras. ¿Esa independencia aparta a un posible compañero? “Cuando las mujeres mantienen una relación madura, a pesar de incomodarles un poco, los hombres logran adecuarse bien al saber que ganan menos que sus esposas. Para las solteras, el desafío es mayor, pues la mayoría no logra adaptarse, por sentirse disminuidos ante la sociedad”, comenta la psicóloga Cássia Sartoneri de Paula.
Según ella, es más fácil que un hombre casado se adapte de a poco a la esposa que se va destacando en el mercado laboral que comenzar a relacionarse con una persona que ya está en un nivel mucho más allá que él. “Normalmente, los hombres no aceptan que su acompañante pague la cuenta al salir a cenar, pasear o ir al cine. Además de ser caballero, tiene que sentirse más poderoso. Ellos prefieren asumir el gasto. Por lo tanto, para cualquier hombre es difícil salir con una mujer que está mucho más allá de su nivel intelectual o financiero”, dice la especialista.
Experiencia propia
“Tuve algunos relacionamientos, pero ninguno funcionó al punto de volverse algo más serio. Siempre fui el tipo de mujer que se destacaba entre las amigas. Cuando era muy joven ya trabajaba y me esforzaba para pagar mis estudios. Comencé a ahorrar y luego de la mayoría de edad decidí comprar mi propio auto y financiarlo. Por lo tanto, nunca fui de esperar que algo sucediera, siempre fui detrás de lo que quería, superé mis dificultades y luché para ser cada vez mejor, y eso asustaba a las personas de mi edad. Hoy, veo que todas mis conquistas estorban un poco a la hora de relacionarme con un hombre. A ellos les parece que puedo ser mejor que ellos y, por lo tanto, no quieren involucrarse”, comenta la abogada Luciana Conde.
La mujer de personalidad fuerte, poder de persuasión y que se destaca entre las demás también asusta. “Saber imponerse, hablar lo que piensa, no dejar que nadie le falte el respeto, siempre exponer su opinión y debatir las ideas también asusta, pues esas mujeres logran dominar la situación”, explica Cássia. Según ella, los hombres aún prefieren como compañera a una mujer que sea más incondicional, más sutil y delicada.